8M ¿No es la forma?

Desde hace varios años, cada 8 de marzo se organizan marchas feministas con un solo objetivo. Que la voz de las mujeres sea escuchada.

Lo que inició como una protesta por las pésimas condiciones laborales de las mujeres y su invisibilidad política y social se ha convertido, con el paso del tiempo, en una protesta que va más allá.

Se exige una igualdad de derechos, una igualdad social y por sobre todo, justicia. ¿El problema? El tipo de manifestación en sí.

Esto no solo es un tema sensible, sino además bastante polémico.

Por un lado, la sociedad se horroriza cada vez que después de una de estas marchas nos encontramos con daños y vandalismo en las calles, monumentos y oficinas de gobierno que son violentadas por pequeños grupos del colectivo protestante.

La frase «¡Esa no es la forma!» la escucho cada año ante la frustración y desesperación de muchos, tanto hombres como mujeres, que no aprueban este tipo de conductas violentas.

¿Por qué, si al parecere no está bien, seguimos encontrándonos con actos de vandalismo y anarquía?

Si lo analizamos bien, al principio, cuando solo se marchaba, solo se daban discursos, se pasaba lista de mujeres asesinadas y cuyos restos no habían sido encontrados o se hacían muestras de indignación mediante las artes… bueno, el mensaje no llegaba muy lejos.

«¡Oh, mira! ¡Las mujeres hicieron una obra de teatro! ¡Qué gracioso! Son pésimas actuando, deberían tomar clases.»

«¿Y esa estúpida canción qué? Debería darle vergüenza a esa chica estar cantando y bailando, ¿qué tipo de protesta es esa? ¡Me voy a grabar imitándola! jajajajaja, ¡que divertido!»

«¡Aghhhh! ¡Otro discurso aburrido exigiendo cosas! ¿Por qué no se meten a su casa y se ponen a hacer comida y a lavar la ropa en vez de perder su tiempo?»

…

No sé si se entienda lo que quiero decir, pero las marchas pacíficas no estaban ayudando mucho que digamos. En cuanto a los comentarios que acabo de escribir aqui…. si, los escuché en su momento en diferentes zonas de la ciudad de México entre chicos y chicas de mi edad e incluso entre personas más grandes que yo.

El mensaje no estaba llegando y ¿saben qué? No hay nada más frustrante que tener que pedir, por favor, que se le tome a una en serio y se le escuche.

Si bien hay chicas que van a las marchas a hacer su relajo (porque las hay), que no tienen ni idea de que es lo que se está pidiendo o que van solo porque las amigas también fueron… hay muchas más que tienen un objetivo claro.

Igualdad de sueldos, oportunidades y reconocimiento laboral en comparación a los hombres, seguridad, justicia.

La seguridad de que la gran mayoría llegará a su casa intacta después de la escuela o el trabajo, sin tener que lamentarse porque alguien la tocó en el transporte público; porque alguien la amenazó en la calle solo por ser una mujer; porque alguien le faltó al respeto «por la forma en que vestía» así sea una niña de 11 años con su uniforme escolar; porque alguien la siguió o porque… no llegó a donde iba y la encontraron mutilada, muerta o solo no apareció.

Se solicita que se nos visualice como personas, como parte de la sociedad y no solo como cosas, como juguetes sexuales, como accesorios bonitos o como úteros andantes.

Las marchas buscan que la voz de muchas se escuche, que las injusticias que acarrea nacer con una vulva en lugar de con un pene o de querer usar maquillaje, falda y tacones llegue a los oídos de las autoridades para que hagan algo.

La idea de las marchas es convertir este mundo en un lugar mejor… el problema es que pedirlo POR FAVOR no garantiza que la sociedad va a escuchar o que las súplicas harán eco en los altos mandos del gobierno.

De ahí que se hagan pintas.

De ahí que rompan vidrios.

De ahí que lancen cosas contra monumentos.

De ahí que se tumben puertas.

De ahí que se quemen edificios.

No es que las mujeres seamos violentas, que seamos bestias carentes de raciocinio o que no conozcamos otras formas de protestar… es que la frustración y la impotencia ante la indiferencia social es algo dificil de tragar ante temas tan delicados como que a una niña la violen en grupo sus compañereos de escuela y salgan impunes porque eran niños ricos de menos de 18 años. Es imposible mantenerse callada cuando se ha pedido, exigido y gritado que atrapen al exnovio de tu hija quien la mató, la hizo pedazos, se burló de ella y luego se unió al narco para que no pudieran meterlo con facilidad a la cárcel. Es impensable poder seguir adelante cuando sin importar cuantos carteles pongas buscando a tu hija desaparecida hace años, de la impresión de que las autoridades no harán nada.

Que bueno que se aproveche la conmemoración de un hecho terrible para dar reconocimientos a mujeres destacadas en diversas áreas de la ciencia, el arte y la sociedad. Que bueno que se dé un espacio para que una pueda ir a expresarse, a levantar la voz… pero que vergüenza que nada de esto parezca alcanzar a quienes debe de alcanzar.

¿Cuántas mujeres siguen educando a sus hijos con la creencia de que un pene los hace machitos superiores que pueden tener todas las mujeres que quieran pero no pueden llorar ni mostrar debilidad alguna? «Guarden a sus pollas que mi gallo va a salir«

¿Cuántas personas culpan a una víctima de violación porque no se cuidó para evitar que la agredieran? «Ella se lo buscó por salir de noche» «Si no quería, no debió maquillarse tanto» «Su falda era muy corta» «Su escote era demasiado revelador» «Es que estaba coqueteándoles a todos» No es más que una loca, se llevó lo que estsaba buscando» «Para que toma tanto alcohol si luego no se controla.»

¿Cuántos denigran el esfuerzo de otras? «De seguro se acostó con el jefe para conseguir ese aumento» «Le dieron el puesto para cumplir con la cuota de género» «De seguro le coqueteó al profe y por eso saca buenas calificaciones» «Ah, claro, como se embarazó puede tomarse más descansos y ganar lo mismo por no hacer nada»

La verdad es que es dificil, muy dificil cambiar a la sociedad y cambiar la persepción que se tiene de los otros. No es el color de piel. No es la posición económica. No es el nivel de educación. No es la identidad de género. No es la preferencia sexual. No es lo que te cuelgue o no de entre las piernas. No es el modo en que te vistas. El problema es que tenemos tantas ideas preconcebidas y erróneas arraigadas en el corazón mismo de la sociedad, tantos prejuicios, tantos mitos, tantas falsas imágenes de como debería funcionar el mundo… y somos tan ególatras, que nos cuesta identificar todas esas fallas y darles la importancia debida si no nos pasó a nosotros. Estamos tan ocupados con los problemas propios que no nos damos tiempo de empatizar con los demás. Algunos ni siquiera aprenden nunca a empatizar.

Ojalá en las marchas no se tuviera que recurrir a la violencia, el vandalismo y la anarquía para llamar la atención del resto de la sociedad. Ojalá los mensajes, las preocupaciones y consignas que se gritan por los altavoces, en pancartas y cantos de dolor fueran escuchados, recordados y tratados con el respeto y la importancia que se merecen. Ojalá fuéramos más conscientes de que el mundo, si bien ha mejorado, dista mucho de estar bien o ser lo ideal.

¿Pero entonces, cuál es la forma?

Me encantaría tener una respuesta concreta, eficiente y práctica… pero no la hay y si existe, la desconozco. Lo único que puedo hacer, es dar ideas.

Ya está instaurada una fecha para ir a marchar. Bien

Ya hay grupos preocupados por debatir y plantearse lo que se quiere exigir. Perfecto.

Ya se hacen marchas, se llevan pancartas, se dan reconocimientos y se hacen peticiones. Ok

Pero seamos sinceros, todavía falta algo para ser escuchadas… sin ser señaladas.

¿Mi propuesta? Bueno, además de suplicar, de manera encarecida que tratemos de educar SERES HUMANOS y no machitos, damiselas sumisas en apuros, ególatras o cositas así…

¿Porqué no implementar piñatas muy específicas?

Ok, ok, suena infantil, pero la necesidad de destruir, de demostrar cuan enfurecidas estamos se estaría abordando.

Una piñata que represente a las mujeres sumisas que no tienen voz, voto o derecho alguno dentro de sus casas. Queremos que todas tengan voz, que puedan expresarse, que puedan desenvolverse como lo deseen, que se les reconozca su derecho a buscar la felicidad…

Una piñata que represente la sexualización. Hombres y mujeres somos personas. No es agradable que solo se te vea como un simple trozo de carne que ha venido para complacer a otros. Vamos, que no se le debería tirar a uno el calzón de manera descarada por como luce, no importa si es un hombre o una mujer. SOMOS PERSONAS.

Una piñata que represente la cosificación. No somos el objeto más preciado de la casa. No somos vientres ambulantes destinadas a la reproducción. No somos decoraciones. No somos trofeos. SOMOS PERSONAS. Sentimos. Pensamos. Tenemos habilidades individuales. Tenemos cualidades únicas. Somos multifacéticas.

Una piñata que represente la inseguridad. Es terrible ir como si nada por la calle y sentirte aterrada de pronto porque algún auto bajó la velocidad detrás de tí. Es horrible pasar casi corriendo junto a una construcción porque han empezado a gritarte cosas y a acercarse a ti. Es una pesadilla atravesar una calle oscura porque es la única vía para llegar al lugar al que te diriges. Es una tortura no poder confiar en nadie.

Una piñata que represente la violación. No todos los hombres son violadores, lo sé, pero no a todos se les enseñó a respetar a las mujeres y a entender que no, significa NO. Tampoco todos los violadores son hombres. Una escoba, una llave de tuercas, una mano, una botella… cualquier objeto puede servir para violar a otra y no, no es un acto de amor o de deseo, es una barbarie que se comete con el fin de oprimir al otro y descargar desprecio. Un verdadero pecado. La culpa jamás es de la víctima sino del victimario.

Una piñata que represente la violencia. No está bien que te insulten. Que te restrinjan. Que te hagan dudar de tu valía como persona. Es inhumano que se te golpee. Que te corten. Que te quemen. Que deshagan tu piel con ácido. Que hagan hasta lo imposible por deshollar tu dignidad hasta dejarte indefensa y convulcionando de dolor, ya sea físico, psicológico o emocional.

Una piñata que represente la desaparición. A las personas no se las traga la tierra, les pasan cosas. Las que huyen, algo estarían viviendo o pasando que las obliga a huir. A otras las desaparecen por diversas causas. Ajuste de cuentas. Trata de blancas. Tráfico de órganos. Tráfico de drogas. Asesinato. Entre tantas otras.

Una piñata que represente la discriminación de género, normal e inverso. El ser mujer no te hace menos que un hombre. El ser mujer no te resta valor. El ser mujer tampoco es una razón para subirte el sueldo o darte un empleo.

Si esta idea de las piñatas se retoma el otro año, las piñatas deberían ser exhibidas entre un mes y dos semanas antes de la marcha con una explicación clara de cada una, para que todos las vean. Qué todos sepan que es lo que estamos despreciando. Qué es lo que nos asusta. Qué es lo que estamos exigiendo.

Para cuando las marchas tengan lugar, antes, durante o después de los discursos, las piñatas deberán ser destruidas. ¿Cómo? Como el colectivo desee.

Golpéenlas con bates.

Truénenlas con cuetes.

Incéndienlas.

Píntenlas.

Háganlas pedazos con uñas y dientes si es necesario.

Tomen video de toda esta violencia y súbanla a internet. Que el mensaje llegue y se grabe. El mensaje correcto.

«Las feminazis incendiaron el palacio de gobierno, dejaron un desmadre y nos dejaron sin transporte público» NO ES EL MENSAJE QUE SE QUIERE DAR.

Si, queremos que se sepa que estamos furiosas. Queremos que se sepa que el miedo ha dado paso a todo tipo de sentimientos terribles que nadie debería sentir… Sin que la atención se desvíe o se olvide el mensaje durante el resto del año.

Se es un ser humano todo el año.

Deberíamos recordarlo siempre en lugar de acordarnos una o dos veces al año que TODOS tenemos derechos, obligaciones y necesidad de justicia.

¿Alguna otra idea de como mantener en mente que la cosiedad necesita cambios? Recuerden que la casilla de comentarios siempre está abierta a todo tipo de respuestas de parte de ustedes.

SARABA